Embolillar	Acción de enrollar el hilo en el bolillo.
Encaje	Palabra genérica que expresa en su origen una labor tramada y que se situaba entre dos telas. Ultimamente ha sido empleada para toda clase de labor que reúne nutridos y calados en una obra única regida por una cadencia o ritmo interno. Hay una primera división de los encajes, en los que se combinan a la aguja y en los que se llaman bolillos. Dentro de unos y otros se han multiplicado los distintos estilos y géneros. Real Academia Española: Cierto tejido de mallas, lazadas o calados, con flores, figuras u otras labores, que se hace con bolillos, aguja de coser o de gancho, etc., o bien a máquina. Esta palabra se acuña en la primera mitad del siglo XVI y por su significado viene a ser una labor tramada que se encaja entre dos telas. La diferencia entre el encaje y la randa reside en que la randa unía las telas en el mismo proceso de su elaboración por medio de hileras sucesivas; el encaje, por el contrario, se hacía por separado y luego se encajaba entre las telas. El encaje de bolillos se fabrica sobre un patrón de cartón que va sujeto sobre una almohadilla; realizado con varias hebras que se arrollan a unos bolillos o palitos torneados, que se entrecruzan entre sí, formando torsiones, tramados, trenzados y otros puntos más complejos. Se desconocen sus orígenes, aunque hay testimonios directos de su antigüedad. Tienen una gran variedad de estilos y su mayor enriquecimiento se sitúa en los siglos XV, XVI, XVII y XVIII; en este último se inicia su decadencia. En un encaje podemos distinguir tres partes fundamentales: pie, centro y puntilla.
Encaje Numérico	Aquel que se realiza con doce bolillos, número fijo que justifica su nombre. Se obtienen galones o cintas estrechas que siguen un modelo lleno de curvas y movimiento, ejecutandose éstos a la vez que se hace la cinta. Estos encajes son derivados de los primitivos encajes de guipur de tres guías, estrecho galón que fue la base de los denominados numéricos. Los primeros modelos no dejaron separación entre cada dos evoluciones del dibujo, pues las bandas se tocaban en distintas zonas, uniéndose por medio del punto de racroc (sistema de engarce con un ganchillo).
Encajes Duquesa	Son encajes belgas que se realizan por motivos separados (aplicaciones) unidos posteriormente. Se utiliza hebra de Lino muy fina siempre blanca, la decoración es siempre conjunto de flores, éstos encajes tienen dos variantes: el grupo denominado Duquesa de Brujas y el denominado Duquesa de Bruselas.
Encaje de Brujas	Lleva en los nutridos puntos de lienzo muy apretado, la hebra es gruesa, los motivos van unidos casi siempre a punto de racroc. En el encaje de Brujas en relieve se intercalan algunas cadenetas. El borde de las cintas lleva una hebra más gruesa, el punto de lienzo es más claro. Algunos diseños incluyen puntos de adorno procedentes de los guipures.
Encaje de Bruselas	Se reconoce porque tiene siempre gran transparencia, llevan el punto de lienzo muy claro y la hebra es muy fina. La ornamentación sigue siendo floral, pero intercala medallones y escudetes para dividir los espacios. Algunos modelos llevan las hojas al aire montadas sobre un fondo de gasilla, pero la realización se hace a la inversa, es decir, primero las hojas y sobre ellas se tiende el fondo, porque la labor se hace por el revés del encaje.
Encaje de Binche	Desciende del antiguo encaje de Flandes, pero ya muy alejado. Su característica más principal es que lleva fondos muy complejos; va sustituido enteramente por motas, en forma de manchas, arañas, moscas, etc. Este encaje tiene cinco denominaciones: el binche de estilo, escuadrones de nieve, binche blasonado, dreves y mágico.
Encajes Tramados	Son los encajes que tienen la trenza como elemento más frecuente en su composición. Aunque la trenza requiere un mínimo de tres guías, las de los bolillos siempre llevan cuatro hebras. Estos encajes primitivos incorporan pronto elementos de torsión, propios de los encajes de guipur, asi como también elementos procedentes de los encajes a la aguja. Al paso del tiempo se han diferenciado tres grandes grupos con características propias, y en medio de su evolución sólo conservan el fondo de técnicas de tramados. Reciben las denominaciones de fondos decorados, torchón y puntas.
Encaje de Valeciennes	Desciende del segundo modelo del antiguo Flandes, como el Duquesa, pero ya en época más avanzada, partiendo de las bandas realizadas totalmente en un solo proceso, es decir, motivos y fondos a la vez. La ornamentación es floral agrupados en guirnaldas, con bastante fondo, según el tipo de decoración que lleven reciben un nombre propio.
Escalera	Variedad de la puntilla de cordones.
Escalerilla	Instrumento de madera en el que se apoya la almohadilla mientras se está realizando la labor.
Engarce	Este concepto dentro de los encajes tiene un significado distinto, según se trate de los de bolillos o de los de a la aguja. En los primeros mantiene su significación general; traba unas hebras con otras; en los de a la aguja, el engarce se realiza tramando una hebra de cruces de los guías y en los segundos por medio de bucles o anillas.
Engrudo	Mezcla de harina y agua que la propia encajera prepara en su casa, utilizada por algunas para fijar o pegar el "picao" o cartulina a la superficie de la almohadilla.
Enlace	Son elementos técnicos de los encajes de bolillos expresados por simples pasadas de los guías o engarces de los mismos.
Entolar	Operación que se realiza en el encaje de blonda para unir las medias figurillas del tul. Cuando se hacen prendas muy grandes se emplea el sistema de labrar bandas de encaje de la anchura que permite el mundillo almohadilla para luego unirlas. En los extremos laterales van quedando naturalmente medias figuras esféricas propias del tul; al unirlas se hace un punto invisible yuxtaponiendo las mitades de las figurillas, de forma que no se notan las uniones. Por error, se encuentra en algunos libros la voz de entoldar como equivalente.
Entredós	Las bandas labradas con hilos que en principio se llamaron encajes porque se colocaban entre dos telas, andando el tiempo se denominaron entredoses, pasando la de encaje para denominar todas las labores tramadas de las más diversas técnicas y estilos. Tira de encaje, bordada o de tapicería que se cose entre dos telas, no lleva ni pie ni puntilla.
Escarcela	Pequeña bolsa utilizada para distintos usos. Su importancia mayor dentro de los encajes es que siempre fueron de labores tramadas, más o menos caladas. Menos frecuentemente se han hecho en tela y en este caso siempre de gran calidad, muy bordadas y acompañadas con pasamanerías o encajes.
Escurridor	trozo de cartón o de hule que rodea la parte superior-anterior de la almohadilla. Colocado bajo los bolillos, evita el roce de éstos con la almohadilla.
Espolinado	Tejido decorado con motivos que se realizan con distintas tramas. La técnica responde a la de los encajes de bolillos de guipur de época antigua. Posiblemente nacida entre los coptos, ya que sus bellísimos y originales tejidos siguen esta técnica o, al menos, se difundió entre sus artes textiles. Reciben el nombre de espolinados porque emplean un instrumento llamado espolín, lanzadera pequeña que separa y teje los motivos alternada y distintamente. Los tejidos hispanomusulmanes de la Edad Media responden en su mayoría a esta técnica.